#azúcar #dulce #princesa
En un momento dado hay un hombre que está detrás de una puerta, la atraviesa y se sienta en un banco situado a la derecha de la misma, cruza las piernas y con los ojos intenta alcanzar ...
Muéstrame cosas excepcionales porq… ojo con el que medir. Acude a mí y… con todas las penitencias de los p… soy nieve fresca en los tejados y… alucinado a la luna.(). Habituado…
Como una limosna de acero me guiñas un ojo para reírte de mí, y eso duele, que no, que es broma, que a mí no me pasa ni eso, yo soy un inadvertido, feo, tonto, digo yo, y pensar que ant...
Tú y yo, yo y tú unidos por las letras y los pincel… alabamos el genio que habita en cada cielo de nuestros cortejos… Amistosas manos se aprietan
Le dije, tengo una navaja que me e… y claro se la tuve que mostrar. Sus ojos de niño la vieron como algo precioso, un objeto de revere… sin el sustrato de maldad que
Entre el verdor de las hojas siempre verdes y el crujir de aquellas otras
Lluvia tus manos rodadas cuando me coges la polla con ellas… pensativo, llego a recordar tus dudas, no me creo capaz de besar otros labios más anchos,
Tengo los fans más extraños del mu… Me idolatran en sus agujeros Cobijados al arrimo de las sombras Como seres nocturnos o gusanos-cul… Queriendo vivir en el poema
Quiero pararme en esos lugares donde el tiempo se detiene, y el silencio suaviza cada caricia… el reloj es un instrumento inservi… y los nervios más airados, se desg…
Puede que en un momento dado te termines acabando, el oficinist… regresa a casa cansado de mutilar… el cuello de la camisa desabrochad… y la corbata, hoy, hoy se le olvid…
Cuando Te visten De desprecios Que no te pertenecen Cuando te eligen
Pretender, y un matiz convalecient… no sabe de interrogaciones que pue… a preguntar, por la causa de los c… que deshice entre la espesura, y p… más tarde, los enrosqué. Pretender…
Una esfera Y un hombre en el centro De la esfera El monstruo ha sido derrotado.
ficción, no es el miedo agigantado a lo inhóspito de la audacia, sino un miedo más desde la imagen que nos tomamos como propia, hasta el mismo centro de la obsesión, tarea del conocimie...
Se deja lanzar la flecha en manos del arquero como deseo de plumaje aguarda pacientemente, sosegado, este certero tirador,