Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX
Naderías. El nombre de Muraña, una mano templando una guitarra, una voz, hoy pretérita que narra para la tarde una perdida hazaña de burdel o de atrio, una porfía,
Yo que sentí el horror de los espe… no sólo ante el cristal impenetrab… donde acaba y empieza, inhabitable… un imposible espacio de reflejos sino ante el agua especular que im…
No lo abruman el mármol y la glori… Nuestra asidua retórica no lima Su áspera realidad. Las aclamadas Fechas de centenarios y de fastos No hacen que este hombre solitario…
Los ojos de tu carne ven el brillo Del insufrible sol, tu carne toca Polvo disperso o apretada roca; Él es la luz, lo negro y lo amaril… Es y los ve. Desde incesantes ojo…
Quiero saber de quién es mi pasado… ¿De cuál de los que fui? ¿Del gin… que trazó algún hexámetro latino que los lustrales años han borrado… ¿Es de aquel niño que buscó en la…
¿Usted vio la última campaña presidencial? ¡Qué vergüenza! Con Carter recorriendo el país con un avión que se llama 'El Maní Volador’. ¿No es una vergüeza? Bueno, pues ha sido votado: e...
El que abraza a una mujer es Adán… Todo sucede por primera vez. He visto una cosa blanca en el cie… luna, pero qué puedo hacer con una… Los árboles me dan un poco de mied…
¿Por qué al hacer girar la cerradu… vuelve a mis ojos con asombro anti… el grabado de un tártaro que enlaz… desde el caballo un lobo de la est… La fiera se revuelve eternamente.
Abarbanel, Farías o Pinedo, arrojados de España por impía persecución, conservan todavía la llave de una casa de Toledo. Libres ahora de esperanza y miedo,
Gram, Durendal, Joyeuse, Excalib… Sus viejas guerras andan por el ve… que es la única memoria. El univer… las siembra por el Norte y por el… En la espada persiste la porfía
Tengo un solo enemigo. Nunca sabré de qué manera pudo entrar en mi casa, la noche del 14 de abril de 1977. Fueron dos las puertas que abrió: la pesada puerta de calle y la de mi breve d...
Una pieza de hotel, igual a todas. La hora sin metáfora, la siesta que nos disgrega y pierde. La fres… del agua elemental en la garganta. La niebla tenuemente luminosa
Al cabo de los años me rodea una terca neblina luminosa que reduce las cosas a una cosa sin forma ni color. Casi a una ide… La vasta noche elemental y el día
¿Dónde estará mi vida, la que pudo haber sido y no fue, la venturosa o la de triste horror, esa otra co… que pudo ser la espada o el escudo y que no fue? ¿Dónde estará el per…
Temí que el porvenir (que ya decli… sería un profundo corredor de espe… indistintos, ociosos y menguantes, una repetición de vanidades, y en la penumbra que precede al su…