Anna Rousseau

te extraño, amor mío.

Si tan poca edad tengo, cómo puede ser que encontré al amor de mi vida? Es más probable que yo sea nada más una de las incontables chicas que pensaron lo mismo, hasta que el amor se fue y la vida siguió.

Te juro que he intentado tanto seguir con la mía, de todas las formas que puedes imaginar. Ando estresada; intento calmarme. Trabajo y leo. Miro el cielo. Sonrío a la gente, camino sola por la calle. Todo se siente tan vacío e igual. À veces siento que mi única felicidad real es estar en tus brazos; sentirte; tu existencia, más que la mía.

Todo lo que yo pensaba querer ya no me pone feliz, ni siquiera al pensarlo. Los sueños, abstratos o concretizados, ya dan igual. Sueño con el día en que te voy a encontrar, y tal vez me vas a perdonar, y todo en mi mundo estará mejor, desde que lo volví en ti. Jamás he sido algo, y sin ti la nada de mi ser se vuelve en un dolor interminable. Te extraño tanto que siento morir mi alma a cada día, y todo lo que me hacía feliz de nada vale.

Me siento culpable cuando me enfada el sol. Ya no sé cómo dejar de pensarte y es ahogante.

Espero que me puedas perdonar algún día, que lo pienses bien, que me digas te amo una vez más. Te extraño mucho, mucho, mucho. Tanto. Cántame una vez más.

Piaciuto o affrontato da...
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