Haikú 2
20-08-2018
Duele ver un camino abandonado ant… Duele ver un terreno fértil y abon… Duele ver un jardín de primavera,… Duele saber que la hoguera que hoy… Duele, desgarra, encontrar el Am…
Un día detrás de otro. Después un mes y otro. Sucede un año a otro. Así unos cuantos. Acampada en la esperanza vana.
Tu pacto fue ese, aferrarte a la v… Fuiste mi tabla, mi aliento, mi M… Llenaste el vacío de una triste pa… Sacas cada día lo mejor de mí, así… Y van pasando los años, vas crecie…
Si tuviera un diario, sería como mi cuaderno rosa Heidi, con brillitos alrededor de la piña dibujada en su carátula dura, que compro en el mismo supermercado una vez termino el anterior...
Persiguiendo un sueño, perdió el c… Surcó los mares, y llegó el Olvid… Lo que fue una palma es ahora oliv… La limonada convirtióse en vino. Probó placeres nunca antes vividos…
Adormilado en el sillón, con su acostumbrada música de fondo, saboreando su breve espacio de soledad, le sobresalta el "timbre de la puerta". No espera a nadie a esas horas. Se levanta ...
Sus miradas se cruzaron por un bre… Calaban hondo y echaban fuego. Gritaron, condenadas, en silencio: ¡Te quiero!
Pasan los días, semanas y meses. Pasa el año, caminando por más día… Sigue su latido enardecido en un t… Sigue su latido, mutilado, en los… Sobrevive la esperanza mustia, del…
No es el contacto de mis labios en… Es cuando te miro a los ojos, que… No es cuando al tocarte, te observ… Es cuando cierro los ojos y sí, T… No es cuando me elevas a la luna y…
Hay en su interior un pájaro silvestre. Carente de alas.
Estoy enamorada de una idea, de una emoción. Sé que ya es materia, que existe,… Estoy enamorada de la idea de un… Un amor que se cueza a fuego lento…
Más allá de la vida sospecho que existe otra vida. Otras vidas. Donde no existe el Miedo. Donde no hay Ego.
Le vi. Latí. Me cegué. Me acerqué. Me atreví.
Escondidos tras miradas hirvientes… Acechados por centinelas vigilant… Mezclados entre alboroto y risas. Un corazón desbocado, un estómago… Huída.
De pronto le sonríes a la Vida, p… ¡Zas! Ella te llama por tu nombre y te d… —No te llames engaño, sólo te pres… Sacudidas que te hacen temblar cua…