Una revolución. Luego una guerra. En aquellos dos años —que eran la quinta parte de toda mi vida—, ya había experimentado sensaciones…

Esperanza, araña negra del atardecer. Te paras no lejos de mi cuerpo abandonado, andas

La lágrima fue dicha. Olvidemos el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia,

Si tuviésemos la fuerza suficiente para apretar como es debido un tro… sólo nos quedaría entre las manos un poco de tierra. Y si tuviésemos más fuerza todavía

Debajo del poema —laborioso mecánico—, apretaba las tuercas a un epíteto. Luego engrasó un adverbio, dejó la rima a punto,

Son las gaviotas, amor. Las lentas, altas gaviotas. Mar de invierno. El agua gris mancha de frío las rocas. Tus piernas, tus dulces piernas,

Para que yo me llame Ángel Gonzál… para que mi ser pese sobre el suel… fue necesario un ancho espacio y un largo tiempo: hombres de todo el mar y toda tier…

Yo sé que existo porque tú me imaginas. Soy alto porque tú me crees alto, y limpio porque tú me miras con buenos ojos,

Todo lo consumado en el amor no será nunca gesta de gusanos. Los despojos del mar roen apenas los ojos que jamás —porque te vieron—,

Mi memoria conserva apenas solo el eco vacilante de su alta melodí… lamento de metal, rumor de alambre… voz de junco, también latido, vena.

Ayer fue miércoles toda la mañana. Por la tarde cambió: se puso casi lunes, la tristeza invadió los corazones y hubo un claro

A veces, las palabras se posan sob… mariposa sobre una flor, y las rec… Sin embargo, cuando pienso tu nomb… a la palabra color, aroma, vida. ¿Qué sería tu nombre sin ti?

Cuando es invierno en el mar del… es verano en Valparaíso. Los barcos hacen sonar sus sirenas… puerto de Bremen con jirones de ni… en sus cabos,

Si yo fuese Dios y tuviese el secreto, haría un ser exacto a ti; lo probaría (a la manera de los panaderos

Entonces, en los atardeceres de verano, el viento traía desde el campo hasta mi call… un inestable olor a establo