Enredemonos en una locura, esa locura llamada vida.
Sumerjamonos en lo más profundo del alma, nadie sabrá sellar tus labios.
Que la muerte sea digna y silenciosa, que no haya muerte en vida alguna.
Que ni el demonio sepa lo que estás soportando, sin provocar poder saborear tus lamentos, tantas injusticias, calamidades pasamos.
Hoy te rindo homenaje a tí, a mi ante pasado, que fuiste un niño y te has convertido en una persona fiel a tus palabras dichas de lágrimas.
Mis palabras de hoy, sean mis lecciones del mañana, caminando entre senderos llenos de nostalgia.
No me digas el poder de cada persona, demuestra lo que eres y lo que vales, que en muerte vida ya nadie te reclama flores.
No vivas para alimentar el odio, vive para experimentar la sonrisa de cada día, cada momento y hora.
Vive para comprender, que tienes que luchar y que por cada sed de amor alguien vendrá, revolvera tu conciencia y te hará enloquecer, por eso dicen que la locura es la que lo cura todo, y que me sellé el demonio mis labios si es que miento o he sido un falso.
Ni un paso más en vano, con la cabeza alta, gritando alto, que todo lo que dejemos atrás se vuelva de nuevo, cada vez mejor, tus palabras en mi alma susurren amor.