1989. De mi libro "Apuntes del deseo".
Antes que se desligue tu lánguida escultura de mi sino y antes que me haga trizas el olvido lejano y compasivo, busco a tientas tu sombra que no m…
¿Por qué me di a cantar con arpa r… y no aprendí otras cosas por mi cu… Mas siento que cantar aún me suste… y el no ser escuchado ya me agota. Se me ha pasado el tiempo en hacer…
Caja desvencijada que continúa guardando ciertas cosas, pequeño monumento de abandono.
Ayer paseamos y hoy la tarde niega aquel silencio más sutil que ahora… Ayer paseamos, hoy la tarde llega pero no es como ayer esta misma ho… En este día de ayer que se demora
Niña de fuego vestida con las sombras mis ávidas miradas hurgan tras el pudor de tu núbil fragancia
Perderte y subsistir me ha mutilad… mitad de mí carente de sentido, “olvida” me dirás, ¿cómo te olvido si hay un “dolor fantasma” de tu l… Mi sombra en la pared sola, privad…
Palabras ruidos contra natura intrusos en el éter, sonidos que perturban la tensa cuerda del silencio afabl…
Vanos intentos de guardar tu ayer me han dado en consecuencia la des… mi mente irrazonable se encapricha en no borrar detalles de tu ser. Pero vamos dejando de creer
Del puerto a Hamburgo, luego a un… más tarde a los mundiales escenari… cuatro alegres cantantes legendari… legaron su armonía sempiterna. Fueron Lennon-McCartney la mancu…
Toda una ausencia entera para mirarte a veces y después el silencio sin poderte escuchar y no tengo palabras
Hice un Pegaso de papel metal le di su forma en mis horas ociosa… sus alas amplias simulaban planear con el alambre que para tal efecto puse oculto
Una imagen difusa se pierde en los resquicios de mi… es una sombra o una vaga silueta que inventé alguna vez.
Un jarrón hecho añicos en casa provocó un airado interrogatorio de mi Madre; como el hogar es habitado sólo por ella y por mí, era natural que todas las sospechas recayeran sobre mi nad...
Noche, silencio, derredor oscuro única luz, pequeño sol, candela cómplice luminosa se desvela junto al que escribe absorto, sin… Es nocturna deshora y un conjuro
Voz que era mía tan melodiosa tan sensual apenas, murmullo descarado que no gusté como debiera; que sublimado, aire al fin,