(2014)
¡Oh dicha plena aunque mitad parezca!
Niña de fuego vestida con las sombras mis ávidas miradas hurgan tras el pudor de tu núbil fragancia
Perderte y subsistir me ha mutilad… mitad de mí carente de sentido, “olvida” me dirás, ¿cómo te olvido si hay un “dolor fantasma” de tu l… Mi sombra en la pared sola, privad…
Airosa florece, se mece la rosa. Penosa
Como una tempestad alucinada O una fuerza de amor, de amor caut… Nunca desfalleciente, siempre viva… Siempre viva de amor, no desolada. Una fuerza de amor como una herida
El aire empuja al sol hacia el oca… velero errante por la mar del ciel… Leva en el alba a navegar en vuelo y atraca en el poniente sin retras… Bueno es saber que sobre el mundo…
He salido de casa esta mañana, con el firme propósito de contemplar mi sombra proyectada en las céntricas
Miro el amor reinar por todos lado… impúdicas las flores, con donaire exhiben genitales cara al aire y aguardan a otra flor con desenfa… Del agua, de la tierra y los alado…
Gota inmersa en un río vertiginoso voy por las calles entre tanta gen… qué triste es confesarlo, aunque m… el mundo seguirá intacto y frondos… No entiendo qué designio poderoso
Mientras te duermes arropada en la… A sueños sosegados e intranquilos… Rezando o blasfemando (según las c… Intentas resolver el claro enigma,… Aquel onírico episodio que tu ment…
Por más que intento, no le entiendo a las fórmulas: “Área igual a base por altura sobre dos”. Me han hecho memorizarlo, como las tablas de multiplicar, pero a esto, de plano, no le encu...
He de bajar de allá del horizonte un sistema binario en miniatura sólo yo sé encontrarlos, por ventu… nadie verá qué dirección remonte. Un cúbico alhajero multifronte
Una hora más de insomnio me han de… los empleados de fiera iniciativa, funcionarios de mente primitiva no piensan, su cerebro se ha disue… En vano la perdida hora que ha vue…
Es la hora difícil de pensarte, de especular a solas algo de tu existencia, un vestigio perdido
Eloísa entró a mi estudio con dos maletas y una mirada de determinación inobjetable. “Me marcho de tu vida”, dijo sin vacilar. Fue un dolor extraño en mi pecho y el impulso de retenerla...
¿Cómo pude ponerme a mí mismo en esta situación tan extrema? Me pregunto mientras veo, desde la cornisa del doceavo piso del edificio, a una masa informe de rostros irreconocibles que m...