#EscritoresArgentinos
Se fuga la isla. Y la muchacha vuelve a escalar el… y a descubrir la muerte del pájaro… Ahora es el fuego sometido.
Debajo de un árbol, frente a la casa, veíase una mesa y sentados a ella, la muerte y la niña tomaban el té. Una muñeca estaba sentada entre ellas, indeciblemente hermosa, y la muerte y ...
De aquí partió en la negra noche y su cuerpo hubo de morar en este… en donde sollozos, pasos peligroso… de quien no viene, pero hay su pre… amarrada a este lecho en donde sol…
Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,
Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora mu… el color del tiempo en un muro aba… En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca sab…
Mata su luz un fuego abandonado. Sube su canto un pájaro enamorado. Tantas criaturas ávidas en mi sile… y esta pequeña lluvia que me acomp…
Tú haces el silencio de las lilas… en mi tragedia del viento en el co… Tú hiciste de mi vida un cuento pa… en donde naufragios y muertes son pretextos de ceremonias adorab…
ante la lúgubre manía de vivir esta recóndita humorada de vivir te arrastra Alejandra no lo niegue… hoy te miraste en el espejo y te fuiste triste estabas sola
Yo no sé de la infancia más que un miedo luminoso y una mano que me arrastra a mi otra orilla. Mi infancia y su perfume
Si te atreves a sorprender la verdad de esta vieja pared; y sus fisuras, desgarraduras, formando rostros, esfinges, manos, clepsidras,
aunque es tarde, es noche, y tú no puedes. Canta como si no pasara nada. Nada pasa
En las ramas de mi pajarera hay un pajarito que le espera desde el 1.º de octubre de 1492. (…) (En caso de accidente, pida pajaritos marcando CAN FIEL 69). Amigos: nunca nadie se atrev...
Y sobre todo mirar con inocencia.… Pero a ti quiero mirarte hasta que… filoso de la noche. Como una niña de tiza rosada en un… Como cuando se abre una flor y rev…
Como un golfo de soles este espacio hermético y transparente: una esfera de cristal con el sol adentro; con un cuerpo dorado (un ausente, querido tú) con una cabeza donde brillan los oj...
Son mis voces cantando para que no canten ellos, los amordazados grismente en el al… los vestidos de pájaro desolado en… Hay, en la espera,