A mi hijo
Noviembre/13/2014
El destino se ha empeñado en que vivamos separados.
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
Se llamaba Marcela, y su vida sie… envuelta en un halo de misterios q… diferente a los demás.Todos sabíam… guardaba un gran secreto, de esos… del tiempo y de los años, le hacía…
Hoy siento como nunca la partida de los que ya no están. Son esos días extraños en que nota… que nos falta todo, en que nos cue… respirar, o simplemente se impone…
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,
Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.
El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!
Grabo el instante, es el reto a seguir, y... llegas tú.
Ya sin aliento y al final del camino, ¡lluvia de abril!
Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza
Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.
Todo segundo, es parte del pasado en cada instante.