Por qué el creer que la vida se acaba si escuchas un adiós, pero al abrir los ojos al alzar la mirada y ver tras la ventana ves que aún existen unos brazos que te esperan, solo que no te das cuenta porque te ciegas a ver lo maravilloso de cada nuevo amanecer, pero cuando tomas aquella decisión que habías postergado, y vuelves a abrir la puerta donde ves que se asoma aquella nueva sonrisa ofreciéndote una nueva experiencia, a la que temerosa asientes, te ves nuevamente rodeada de rosas, rosas con pequeñas espinas que no sabrás si te harán sangrar o solo rozaran tu piel.
Pero destruyendo aquel fuerte hielo que has creado, te envuelve el calor, de una piel candente dentro de un pequeño cuarto ubicado en algún sector de esta ciudad, con timidez te dejas guiar por esas manos suaves y tibias que esperan cogerte y guiarte, olvidando el dolor y borrando las lágrimas, ves a través de los ojos de la ilusión, ilusión de un futuro donde brilles, corras, saltes y juegues entre las nubes del cielo estrellado, sintiendo aquella briza del mar que te espera para poder gritar que volviste a ser tú, que tu alma vuelve a reflejarse en los ojos del universo,  universo propio que habías olvidado y tapado con solo una mano, cerraste tus ojos al entorno, pero has regresado a decir acá estoy y siempre lo estaré..