Como buen chileno
Como buen chileno
me enamoro hasta los huesos,
no a medias, sino hasta la médula,
poniendo el corazón en bandeja,
la vida es una sola,
por eso apuesto todo en un beso.
Como buen chileno
de tripas corazón también he hecho,
porque frente al adiós se pone el pecho,
aunque la procesión se lleve dentro.
Por eso brindo con el alma abierta
y el corazón aún latiendo,
fuerte como un roble,
esperando como buen chileno,
que llegue una nueva historia a mi puerta.
