NI UNA NOCHE MÁS.
ODIO LAS NOCHES DE PENSAR,
A las cuantas horas de la noche uno deja de pensar
En los que fueron mil amores
Y solo uno en especial
Cual sonrisa perseguida por su triste caminar
Cual recuerdo terminado con una lágrima más
No me gusta su figura, ni su toque en especial,
Irrita mucho el alma y la enamora por igual
A las cuantas horas de la noche uno deja de pensar
En la risa fría y calida
De ese ser superficial.