De «Un (casi) poema (malo) al día»
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
una buena palabra por verso
siguen impunes como si partir
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
—¿Quién es usted? —Eso debería saberlo usted.
pueden leer como quieran no
No me consta que me conste lo que… Ni me consta que no me consta lo q…
así como ustedes tienen afán
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.
No me consta que soy yo el que dic… Habrá que ver qué dice la historia y qué la literatura. Y qué yo.
una bestia huye de mí y sobrevive yo huyo de otra bestia que sobrevivió
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
lo comprendo tarde la vida lo era todo nada más
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…