De «Un (casi) poema (malo) al día»
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
animal de siete cuerpos contaminad… derrotados por la pérdida de sí mi… ojalá haya guardado en un cajón fo… y todas las pruebas de sus triunfo… para cuando sus hijos crezcan
fui niño y lo supe
Desperté dentro de un gato en su ú…
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
lamento destruir sus castillos en… pero yo soy el hombre más rápido d… me lo imaginé ya a usted apuntándo… cuando todavía usted ni el disparo… y lamento destruir mis castillos e…
El polvo carcome las que fueron nu… las abraza, las babea, les sorbe l… Polvo vampiro, te veo en el aura n… veo como alzas el vuelo blando, de… sin penitencia, saciado, riendo ra…
Cada historia que me fue contada es oída, cíclicamente, una y mil v… cuando estoy en silencio, y, además, guardada bajo llave, como un gran secreto,
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
al innumerable grupo de enfermedad… hoy no felicitaremos porque no hab… ni tiempo suficiente si se le toma… por ejemplo, y perdonen lo aleator… podríamos felicitar al síndrome de…
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
Además una cosa: El poeta está ahí Para que el árbol no crezca torcid… Nicanor Parra Los malos poetas
así como ustedes tienen afán
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…