Madrugada.
Nubes queridas y vientos del mañan… Unas miradas proyectan, quieren saber más, más de, más.
Decirnos el amor mutuo a través de los espejos del alma. ¿No te apetece un poquito, sentir el revoloteo de nuestros corazones después de un profundo beso? ¿No te apetece tantito, entrel...
He logrado descifrar un pequeño pu… que me lleva a la más clara virtud… un punto donde el alma descansa, y entiende el por qué, sin aún saberlo.
Me siento dentro de la fatalidad incoherente con dudas y confusiones como un juego de figuras abstractas revoloteando en las nubes. Cómo soportar la conciencia torpe y errónea o certera...
Silencio. Blanco silencio. Serenidad cual mar a las seis de la tarde: Justo cuando el sol besa al mar.
Hay que dejarse crecer, Como las plantas que se convierten… No ser un bonsai. Dejar que la vida moldee y talle c… E ir creando cortezas y raíces que…
Pues nada, que lo intente y result… Que ahora sé de manera segura, que…
Recuerdo, a la tarde que en mi cab… El maravilloso atardecer de nubes… En donde me senté y me aventé al a… Quisiera ser un pájaro, y volar po… Revoloteando con los ojos cerrados
Al profundo y hondo oscuro vacío m… En tu imagen veo la forma de mi se… Escurre y escurren de mí el néctar… A mi cabeza llegas cuando a punto… y al momento de mi final, palpitan…
Caminando abrimos paso a la mañana… Que con canciones y juegos Nos llenan de alegría la cara. Tin-tan, tin– tan Cantamos al alba.
Qué arrullo murmurante tarareas cuando me acobijas y acurrucas en tus brazos como dos marfiles dispuestos a todo, Suena como la determinación de un sabio que se yergue frente a las olas...
Y me pregunto tantas veces cuando te veo, qué tiene más peso. Vagan las ideas en círculo, y como mariposa llegó al final, el punto de decisión, que me pide no llegar a ese fin. Lo sient...
Dulcisimo pececito. Dulce pequeño, dulce como la noche suave como la brisa. ¡Que grandes son tus sueños!
Sin suprimir mis emociones, describo mi sentir. Maldita la tarde, maldito hogar, m… Malditas las luces, maldito sillón… Maldito mi mundo, maldito aquel, m…
Clamo al viento, sabio, que llega donde debe y conmigo tocará tus labios, por la nariz hasta el pecho sabrás entonces que desde aquí palpito, soplo, respiro, amor. Amor que tanto te qui...