Sé que si no llego a ser nadie habré perdido mi vida.

De tanto imaginarte, sonreírte, es… Respiro tu llegada; ya sin creer. No me pidas explicaciones. No me quites la idea que tengo, ta… No me pruebes, por favor, en terre…

Rosa de claras risas que golpea siempre un mismo jirón de luz y a un blanco río de trópico que duerme

Pídeles sus títulos a los que te p… cuándo nacieron, diles que te demu…

Es recio haber gastado días, meses… saber de quién. Recio no poder ver… Recio ignorar lo que nos devasta.

Tuvo que descender para buscarte, llegar a sus confines, sufrir por no reconocer su rostro, caminar mecánicamente, sin saber s…

Me fustigo. Me abro la carne. Me exhibo sobre un escenario. Allí no ofrezco el número decisivo… Devorarme ¡mi gran milicia!, pero…

De pronto aparece en la puerta, como tallado, el acreedor. Viene en busca de su salario. Tiende su mano izquierda desde la entrada, inmóvil. Los dos nos miramos sin comprender. Reconozc...

Agrio portero nos aturde ahora. Antes veló por nosotros, y ya azuz…

Cuánto tuyo no se desenvuelve como… País al que regreso cada vez que m… Sello, fasto, bóveda de los cofres… Nunca me has negado tu leche de vi… Mi reflujo, mi fuente secreta, mi…