#1933 #EscritoresEspañoles #Generación27 #LaVozATiDebida
Ya no puedo encontrarte allí en esa distancia, precisa con… donde estabas ausente. Por venir a buscarme la abandonaste ya. Saliste de tu a…
A ti sólo se llega por ti. Te espero. Yo sí que sé dónde estoy, mi ciudad, la calle, el nombre por el que todos me llaman.
Sin armas. Ni las dulces sonrisas, ni las llamas rápidas de la ira. Sin armas. Ni las aguas de la bondad sin fondo,
Tersa, pulida, rosada ¡cómo la acariciarían, sí, mejilla de doncella! Entreabierta, curva, cóncava, su albergue, encaracolada,
De mirarte tanto y tanto, de horizonte a la arena, despacio, del caracol al celaje, brillo a brillo, pasmo a pasmo,
Distánciamela, espejo; trastorna su tamaño. A ella, que llena el mundo, hazla menuda, mínima. Que quepa en monosílabos,
Entre tu verdad más honda y yo me pones siempre tus besos. La presiento, cerca ya, la deseo, no la alcanzo;
El alma tenías tan clara y abierta, que yo nunca pude entrarme en tu alma. Busqué los atajos
Sí. Cuando quiera yo la soltaré. Está presa, aquí arriba, invisible. Yo la veo en su claro castillo de cristal, y la vigilan
Afán para no separarme de ti, por tu belleza. Lucha por no quedar en donde quieres tú:
¿Por qué tienes nombre tú, día, miércoles? ¿Por qué tienes nombre tú, tiempo, otoño? Alegría, pena, siempre
Sí, por detrás de las gentes te busco. No en tu nombre, si lo dicen no en tu imagen, si la pintan. Detrás, detrás, más allá.
¿Hablamos, desde cuándo? ¿Quién empezó? No sé. Los días, mis preguntas; oscuras, anchas, vagas tus respuestas: las noches.
La frente es más segura. los labios ceden, rinden su forma al otro labio que los viene a besar. Nos creemos
Dame tu libertad. No quiero tu fatiga, no, ni tus hojas secas, tu sueño, ojos cerrados. Ven a mí desde ti,