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Que el caminante es suma del camin… y en el jardín, junto del mar sere… le acompaña el aroma montesino, ardor de seco henil en campo ameno… que de luenga jornada peregrino
A los señores de Masriera, en recuerdo de una expedición a El… ¡Encinares castellanos en laderas y altozanos, serrijones y colinas
A una España joven ...Fue un tiempo de mentira, de in… la malherida España, de Carnaval… nos la pusieron, pobre y escuálida… para que no acertara la mano con l…
Con este libro de melancolía, toda Castilla a mi rincón me llega… Castilla la gentil y la bravía; la parda y la manchega. ¡Castilla, España de los largos r…
La casa tan querida donde habitaba ella, sobre un montón de escombros arrui… o derruida, enseña el negro y carcomido
Tus ojos me recuerdan las noches de verano, negras noches sin luna, orilla al mar salado, y el chispear de estrellas
El primero es Gonzalo de Berceo l… Gonzalo de Berceo, poeta y peregr… que yendo en romería acaeció en un… y a quien los sabios pintan copian… Trovó a Santo Domingo, trovó a S…
Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino,
Al borrarse la nieve, se alejaron los montes de la sierra. la vega ha verdecido al sol de abril, la vega tiene la verde llama,
Tus versos me han llegado a este r… regio presente en arcas de rica ta… que guardan, entre ramos de castel… En tu árbol viejo anida un canto a… del ruiseñor de antaño la dulce me…
Es una tarde cenicienta y mustia, destartalada, como el alma mía; y es esta vieja angustia que habita mi usual hipocondría. La causa de esta angustia no consi…
A ti laurel y yedra corónente, dilecto de Sofía, arquitecto. Cincel, martillo y piedra y masones te sirvan; las montañas
Maldiciendo su destino como Glauco, el dios marino, mira,… de llanto, el mar que le debe su b… Él sabe que un Dios más fuerte con la sustancia inmortal está jug…
¡Oh, figuras del atrio, más humild… cada día y lejanas: mendigos harapientos sobre marmóreas gradas; miserables ungidos
Es una tarde mustia y desabrida de un otoño sin frutos, en la tier… estéril y raída donde la sombra de un centauro yer… Por un camino en la árida llanura,