#1986 #EscritoresUruguayos #PreguntasAlAzar
Si estaremos curados de espanto si habremos barajado salmodias con… sepultado alegrías conjeturas deli… en el descalabro y en el camposant… si habremos añorado nuestras azote…
Palpen la espiga el cáliz el estam… la huella dibujada por la tierra busquen el cuerpo amado entre los… el que no es miren en qué baldosa de la histori…
Cuando era como vos me enseñaron l… y también las maestras bondadosas… que libertad o muerte era una redu… a quien se le ocurriria en un país donde los presidentes andaban sin…
Poco a poco se fueron convenciendo de que habían convencido pero el silente dijo no o sea no consiguieron cambiar la imagen
Desde el palmar inmóvil reconoce a… cuánto orgullo y tesón cuánta dist… en un octubre opaco y remotísimo habían arrancado del puro desalien… acamparon primero en el monzón
Tal vez se le olvidó tu santo y se… después de todo no es tan importan… no va a flamear el cielo por su au… ayúdate secúndate solázate búscate en la quimera de los otros
Desde el viento que arrastra tanta… como futuros ángeles caídos desde este basto sótano de cielo, hasta el que Dios no baja pero igual llega el miedo.
Te propongo construir un nuevo canal sin esclusas ni excusas que comunique por fin tu mirada
Todo está lejos pero es un modo de decir en realidad no tengo patrón univer… para medir cercanos y remotos los bienaventurados se escabullen
¿Te llama la atención mi reloj? ¿Verdad que es lindo? A mí siempre me gustaron los relojes con números romanos. ¿Crees que está atrasado porque marca las once y cuarto? No, no está atra...
Se retrocede con seguridad pero se avanza a tientas uno adelanta manos como un ciego ciego imprudente por añadidura pero lo absurdo es que no es ciego
El fulano está insomne y la mengana surca su noche de recelos él traga sus tabletas porque intenta dormirse
Siento que mi pueblo escucha cuando canto lo que siento. Ganapán del escarmiento, no me pongas la capucha. No vas a conseguir nada:
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
Cuando éramos niños los viejos tenían como treinta un charco era un océano la muerte lisa y llana no existía