(Al Che Guevara)
#EscritoresArgentinos
de arriba abajo o bien de abajo ar… este camino lleva hacia sí mismo simulacro de cima ante el abismo árbol que se levanta o se derriba quien en la alterna imagen lo conc…
Vos ves la Cruz del Sur, respirás el verano con su olor a d… y caminás de noche mi pequeño fantasma silencioso por ese Buenos Aires,
Por haber mentido mucho ganó un ci… mezquino, a rehacer todos los días… Por ser traidor hasta con la traic… las gentes honorables. Exigía virtudes que no daba
No sé lo que hay detrás de tu voz. Nunca te vi, vos sos los discos Que pueblan por las noches este de… Te busqué en Buenos Aires, pero s… Cuántos espejos de mentira te hace…
Ese que sale de su país porque tie… no sabe de que, miedo del queso con ratón, de la cuerda entre los locos, de la espuma en la sopa.
Sos así: inteligente, clara, refin… vivís en armonía con las gentes, l… que has elegido despaciosamente, rechazando sin ruido lo que quebra… la calma de tus noches.
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
Esta vernácula excepción nocturna, este arquetipo de candente frío, quién sino tú merece el desafío que urde una dentadura taciturna. Semen luna y posesión vulturna
Bicho aquí, aquí contra esto, pegada a las palabras te reclamo. Ya es la noche, vení,
Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo, como un perro que pasa, una colina… esas cosas de nada, cotidianas,
Te amo por ceja, por cabello, te d… blanquísimos donde se juegan las f… te discuto a cada nombre, te arran… voy poniéndote en el pelo cenizas… y cintas que dormían en la lluvia.
Te evoco y veo que has sido en mi pobre vida paria una buena biblioteca. Te quedaste allá, en Villa del Parque,
Bronces de las ocho y media nos llaman cada mañana —entre tu casa y mi casa— de dos cornisas y un breve saludos… ¡Estás tan bella, vestida
Dime por qué todavía te deseo, por qué tu nombre vuelve como el hacha a la herida en una amarga visitación de medianoche, a la vera de un campo funerario donde las larvas multiplican hú...
Vuelvo a mentir con gracia, me inclino respetuoso ante el espe… que refleja mi cuello y mi corbata… Creo que soy ese señor que sale todos los días a las nueve.