#EscritoresArgentinos
Íbamos entre cardos, por la huella. La vaca me seguía. No quise detenerme, darme vuelta.
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,
Y de los replanteos y recontradicciones y reconsentimientos sin o con sent… y de los repropósitos y de los reademanes y rediálogos i…
Me parece que vivo, que estoy entre los ruidos, que miro las paredes, que estas manos son mías, pero quizás me engañe
Sobre las mesas, botellas decapitadas de «champagne… baldes de níquel que trasuntan enf… El bandoneón canta con esperezos d… contradice el pelo rojo de la alfo…
Jamás se había oído el menor roce de cadenas. Las botellas no manifestaban ningún deseo de incorporarse. Al día siguiente de colocar un botón sobre una mesa, se le encontraba en el mism...
En el fondo de la calle, un edific… Las sombras se quiebran el espinaz… Con un brazo prendido a la pared,… Las miradas de los transeúntes ens… Junto al cordón de la vereda un qu…
¿Resultará más práctico dotarse dé una epidermis de verruga que adquirir una psicología de colmillo cariado? Aunque ya han transcurrido muchos años, lo recuerdo perfectamente. Acababa ...
En la eropsiquis plena de húespede… enlunadados muslos de estival epic… tumultos extradérmicos excoriaciones fiebre de noche que… y aola aola aola
Egofluido éter vago ecocida ergonada en el plespacio
En lo alto de esas cumbres agobian… hallaremos laderas y peñascos, donde yacen metales, momias de alg… peces cristalizados; pero jamás la extensa certidumbre
Automóviles afónicos. Escaparates constelados de estrellas falsas. Mujeres que van a perder sus sonrisas al bacará. Con la cara desteñida por el tapete, los croupiers ofician, los ojos...
El uno total menos plenicorrupto nones consentido ape… que al ido tiempo torna con sus ca… El uno yo subánima aunque insepulto intacto bajo sus…
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
Mis nervios desafinan con la misma frecuencia que mis primas. Si por casualidad, cuando me acuesto, dejo de atarme a los barrotes de la cama, a los quince minutos me despierto, indefect...