#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
Hombres de mar, eterno buscador que nunca encuentr… en el horizonte azulado del cielo… eternas despedidas, regresar quizá… partes siempre mirando el horizont…
Un año, ya dormido, alguien quien no esperaba se paró en mi ventana. —¡Levántate Y mis ojos vieron plumas y espadas.
Entraña de estos cantares: ¡Sangre de mi corazón, tarumba por ver los mares! El mar. La mar. El mar. ¡Sólo el mar!
A ti, nocturno, por la luz herido, luz por la sombra herida de repent… arrebatado, oscuro combatiente, claro ofensor de súbito ofendido. A ti, acosado, envuelto, interrump…
¡Nostalgia de los arcángeles! Yo era... Miradme. Vestido como en el mundo, ya no se me ven las alas.
Para que yo anduviera entre los nu… y las viviendas óseas de los gusan… Para que yo escuchara los crujidos… y mordiera la luz petrificada de l… al oeste de mi sueño levantaste tu…
Leñador, no tales el pino, que un hogar hay dormido en su copa.
Estos rumores... Estos rumores, estos leves susurros conocidos de cielos, hojas, vientos y oleaje… son mis aires mejores, ya felices
Adonde el viento, impávido, sublev… torres de luz contra la sangre mía… tú, billete, flor nueva, cortada en los balcones del tranví… Huyes, directa, rectamente liso,
Oyes correr en Roma eternamente, en la noche, en el día, a toda hor… el agua, el agua, el agua corredor… de una fuente a otra fuente y otra… Arrebatada, acústica, demente,
No dormiréis, malditos de la espad… cuervos nocturnos de sangrientas u… tristes cobardes de las sombras tr… violadores de muertos. No dormireis.
Madrid, corazón de España, late con pulsos de fiebre. Si ayer la sangre le hervía, hoy con más calor le hierve. Ya nunca podrá dormirse,
Gentes de las esquinas de pueblos y naciones que no están… comentaban. —Ese hombre está muerto y no lo sabe.
Cuando abre sus piernas Altair en la mitad del cielo, fulge en su centro la más bella no… concentrada de estrellas que palpitan lloviéndose en mis la…
Antes de ser o estar en el bramido que la entraña vacuna conmociona, por el aire que el cuerno desmoron… y el coletazo deja sin sentido; en el oscuro germen desceñido