#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
Para que yo anduviera entre los nu… y las viviendas óseas de los gusan… Para que yo escuchara los crujidos… y mordiera la luz petrificada de l… al oeste de mi sueño levantaste tu…
Verás entre meadas y meadas, más meadas de todas las larguras: unas de perros, otras son de curas y otra quizá de monjas disfrazadas… Las verás lentas o precipitadas,
A embestidas suaves y rosas, la ma… Sueño equivocado, Ángel sin salida… Al lindero de mi alma, que recuerd… indecisa, dudó, inmóvil: ¿Vertida estrella, Confusa luz en…
Acordaos. La nieve traía gotas de lacre, de… y disimulos de niña que ha dado mu… Una mano enguantada, la dispersión… La derrota del cielo, un amigo.
Dime que sí, compañera, marinera, dime que sí. Dime que he de ver la mar,
Un papel desvelado en su blancura. La hoja blanca de un álamo intacha… El revés de un jazmín insobornable… Una azucena virgen de escritura. El albo viso de una córnea pura.
—Aquí está el general. ¿Qué quiere el general? —Una espada desea el general. —Ya no existen espadas, general. ¿Qué quiere el general?
A la sombra de una barca, fuera de la mar, dormido. Descalzo y el torso al aire. Los hombros, contra la arena. Y contra la arena, el sueño,
Mil novecientos diecisiete. Mi adolescencia: la locura por una caja de pintura, un lienzo en blanco, un caballete. Felicidad de mi equipaje
Fue cuando la flor del vino se mor… y dijeron que el mar la salvaría d… Aquel día bajé a tientas a tu alma… y comprobé que un alma oculta frío… y que más de una ventana puede abr…
«Yo me siento muy andaluz, pero no de esa manera localista (...): un andaluz un poco de circunstancias, un andaluz un poco gracioso. Eso no me entusiasma, porque los andaluces de la gen...
Te conocí de niño allá en el campo aquel de Córdoba… jugando entre los álamos y los mai… las vacas de las viejas quintas, l… No te vi más hasta que supe un día
Me digo y me retedigo. ¡Qué tonto! Ya te lo has tirado todo. Y ya no tienes amigo, por tonto. Que aquel amigo
Sobre la luna inmóvil de un espejo… celebra una redonda cofradía de verdes pinos, tintos de oro vie… la transfiguración del rey del día… La plata blanda, ayuna del reflejo…
Si el aire se dijera un día: —Estoy cansado, rendido de mi nombre... Ya no quie… ni mi inicial para firmar el bucle del clavel, el rizado de la rosa,