#EscritoresArgentinos
El bermellón gritaba. Gritaba el verde nilo. El granate, el cobalto, el índigo gritaban. Del negro, al escarlata
Es la baba. Su baba. La efervescente baba. La baba hedionda, cáustica;
La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
Con frecuencia voy a visitar a un pariente que vive en los alrededores. Al pasar por alguna de las estaciones —¡no falla ni por casualidad!—el tren salta sobre el andén, arrasa los equi...
Que los ruidos te perforen los dientes, como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrumbre, de olores descompuestos y de palabras rotas. Que te crezca, en cada uno de los...
De vértices quemados de subsueño de cauces de preausenc… de complejos de niebla de gris san… de soterráneas ráfagas de ratas de… con su animal doliente cabellera d…
Noctivozmusgo insomne del yo más yo refluido a la gris y… gorgogoteando no es que plellagan… contra las siempre contras de la p… tan plurinterroído por noctívagos…
me asomo a los ladridos. ¿Qué hace este árbol despierto? Las sombras no se apartan, se aprietan a sus cuerpos. No me agrada esta calma,
Los árboles filtran un ruido de ci… Caminos que se enrojecen al abraza… La vida aquí es urbana y es simple… Sólo la complican: Uno de esos hombres con bigotes de…
Menos rodante dado deliquio sumo psíquico que mana de… sed viva encelo ebrio chupón
Y tú también quejido, inútil, extraviado, de tranvía ya loco
Un caballo y un coche. ¿Un coche muerto? Más allá del silencio, debajo del asfalto, sobre las chimeneas,
Las vertientes las órbitas han per… el olvido su máscara de tapir no v… el gusto el gusto el cauce sus eng… las fluctuantes paredes donde aman… su corola los muslos los tejidos l…
En la sed en el ser en las psiquis en las equis en las exquisitísicas respuestas