(1991)
de “Ver la palma abriendo el día”
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Cogí un recuerdo para soportar la… pasé la página de mi libreta y escribí: te amo. Pero era para no enseñar a todos m… (Váyanse a la madre que los parió,
Esta memoria que se cierne como los gorriones en la rama más alta de mí misma, este escuchar la noche cuando hace sombra y el perfume
No lo puedo decir. La voz precisa quedó bajo el silencio sepultada; cuando retoza el crimen ya no es n… el diente que pelea en la sonrisa. No lo puedo decir. Y acaso es lar…
Una mujer escribe este poema donde puede a cualquier hora de un… en el siglo de la avitaminosis y la cosmonáutica tristeza deseo no sabe qué
Como en un lecho me tendí en el ma… Hechizada por musgos y por linos tuve acoso de brazos peregrinos que me echaban las ondas al pasar. Contra mi carne se batió el azar.
Yo podría decir que estoy de prima… bajo un aire oloroso a luz definit… y podría tapar la mirada bisiesta que se me está cayendo afuera de l… y ser de flor, de lluvia, de marip…
¿Sería aquel beso ya clavándose sin que supieras darle cuerda para que saliese a bailar con el d… ¿Sería aquel beso
Algo me está subiendo, que llora d… hoy necesito oír el corazón adentr… para echárselo al perro que está n… y salvar a la llama convicta en la… y dar a los leprosos la carne que…
Cuenta el pobre los fósforos y el rico sus palacios; aquél se ha salvado de las adulaci… y el dinero. Sus manos no pueden aplaudir en la…
Un corazón que nubla sus señales, una mirada azul velando rosas, un pie para morir, y muchas cosas tranquilas en amor, elementales. Sin lágrimas que pudra sus cristal…
Como agua pequeñita, como aurora resplandeciendo así sobre la cara, como un signo de Dios que se secar… para borrar su marca ya incolora; como un cristal alegre que demora
Cuando se acaben estas noches en las que estoy sola y tú estás c… cuando se acaben estas cosas del destino, cuando se acabe
Por poderosa sangre voy llamada aun latido constante de temblores. Me quedo en esa huída de las flore… con ese fin de soledad tocada. Y cerca de esto, que parece nada,
Se me ha perdido un hombre. Y lo busco por cifras y guitarras, por rostros y entrepisos, en el cielo, en la tierra,
Salud, mi bandera. Salud en la fe… ¡Salud...! Un rosario de versos y flores para tu señera, fantástica historia. Salud, mi bandera.