#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #PoemaDelCanteJondo
Suben por la calle los cuatro galanes. Ay, ay, ay, ay. Por la calle abajo van los tres galanes.
Los caballos negros son. Las herraduras son negras. Sobre las capas relucen manchas de tinta y de cera. Tienen, por eso no lloran,
Ni tú ni yo estamos en disposición de encontrarnos. Tú... por lo que ya sabes. ¡Yo la he querido tanto!
En la mañana verde, quería ser corazón. Corazón. Y en la tarde madura quería ser ruiseñor.
¿Cómo fue? —Una grieta en la mejilla. ¡Eso es todo! Una uña que aprieta el tallo. Un alfiler que bucea
Mi corazón oprimido Siente junto a la alborada El dolor de sus amores Y el sueño de las distancias. La luz de la aurora lleva
Entre italiano y flamenco, ¿cómo cantaría aquel Silverio? La densa miel de Italia
Por una vereda venía Don Pedro. ¡Ay cómo lloraba el caballero! Montado en un ágil
¡Ay qué trabajo me cuesta quererte como te quiero! Por tu amor me duele el aire, el corazón y el sombrero.
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Hacia Roma caminan dos pelegrinos, a que los case el Papa, mamita, porque son primos,
Empieza el llanto de la guitarra. Se rompen las copas de la madrugada. Empieza el llanto
Así te vi La joven muerta en la concha de la cama, desnuda de flor y brisa surgía en la luz perenne.
El magnífico sauce de la lluvia, caía. ¡Oh la luna redonda sobre las ramas blancas!
Quiero dormir el sueño de las manz… alejarme del tumulto de los cement… Quiero dormir el sueño de aquel ni… que quería cortarse el corazón en… No quiero que me repitan que los m…