La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,
Hermosas alamedas deste prado florido por donde entrar el sol pretende e… fuentes puras y ledas, que con manso rüido
Las pajas del pesebre, niño de Belén, hoy son flores y rosas, mañana serán hiel. Lloráis entre las pajas
Hortelano era Belardo de las huertas de Valencia, que los trabajos obligan a lo que el hombre no piensa. Pasado el hebrero loco,
Sulca del mar de Amor las rubias… barco de Barcelona, y por los bell… lazos navega altivo, aunque por el… tal vez te muestres y tal vez te e… Ya no flechas, Amor, doradas onda…
Anticipó la púrpura olorosa un temprano clavel; Fabio admirado dijo a Fenisa que bajaba al prado: «Corta su breve vida, Parca hermo… «Lástima fuera», respondió piadosa…
Cuando me paro a contemplar mi est… y a ver los pasos por donde he ven… me espanto de que un hombre tan pe… a conocer su error haya llegado. Cuando miro los años que he pasado…
Yo me muero de amor, que no sabía, aunque diestro en amar cosas del s… que no pensaba yo que amor del cie… con tal rigor las almas encendía. Si llama la moral filosofía
Yo pagaré con lágrimas la risa que tuve en la verdura de mis años… pues con tan declarados desengaños el tiempo, Elisio, de mi error me… «Hasta la muerte» en la corteza li…
Llenos de lágrimas tristes tiene Belardo los ojos, porque le muestra Belisa graves los suyos hermosos. Celos mortales han sido
Sentado Endimión al pie de Atlant… enamorado de la Luna hermosa, dijo con triste voz y alma celosa: «En tus mudanzas, ¿quién será cons… Ya creces en mi fe, ya estás mengu…
Mi bien nacido de mis propios male… retrato celestial de mi Belisa, que en mudas voces y con dulce ris… mi destierro y consuelo hiciste ig… Ciego, llorando, niña de mis ojos,
«—Ensíllenme el potro rucio del alcaide de los Vélez, denme el adarga de Fez y la jacerina fuerte; una lanza con dos hierros,
Pasos de mi primera edad que fuist… por el camino fácil de la muerte, hasta llegarme al tránsito más fue… que por la senda de mi error pudis… ¿qué basilisco entre las flores vi…
De hoy más las crespas sienes de o… verbena y mirto coronarte puedes, juncoso Manzanares, pues excedes del Tajo la corriente caudalosa. Lucinda en ti bañó su planta hermo…