#EscritoresCubanos #Ismaelillo
Iba un niño travieso Cazando mariposas; Las cazaba el bribón, les daba un… Y después las soltaba entre las ro… Por tierra, en un estero,
Yo sueño con los ojos abiertos, y de día y noche siempre sueño. Y sobre las espumas del ancho mar revuelto,
Mucho, señora, daría Por tender sobre tu espalda Tu cabellera bravía, Tu cabellera de gualda: Despacio la tendería,
Por la tumba del cortijo Donde está el padre enterrado, Pasa el hijo, de soldado Del invasor: pasa el hijo. El padre, un bravo en la guerra,
Cuentan un cuento de cuatro hindús ciegos, de allí del Indostán de Asia, que eran ciegos desde el nacer, y querían saber cómo era un elefante. «Vamos, dijo uno, adonde el elefante manso...
En un dulce estupor soñando estaba Con las bellezas de la tierra mía: Fuera, el invierno lívido gemía, Y en mi cuarto sin luz el sol bril… La sombra sobre mí centelleaba
Pinta mi amigo el pintor Sus angelones dorados, En nubes arrodillados, Con soles alrededor. Pínteme con sus pinceles
El enemigo brutal Nos pone fuego a la casa: El sable la calle arrasa, A la luna tropical. Pocos salieron ilesos
Por las mañanas Mi pequeñuelo Me despertaba Con un gran beso. Puesto a horcajadas
Ven, mi caballo, a que te encinche… Que no con garbo natural el coso Al sabio impulso corras de la vida… Sino que el paso de la pista apren… Y la lengua del látigo, y sumiso
Una cita a la sombra de tu oscuro Portal donde el friecillo nos conv… A apretarnos los dos, de tan estre… Modo, que un solo cuerpo los dos s… Deja que el aire zumbador resbale,
El rayo surca, sangriento, El lóbrego nubarrón: Echa el barco, ciento a ciento, Los negros por el portón. El viento, fiero, quebraba
Cuatro siglos es mucho, son cuatrocientos años. Cuatrocientos años hace que vivió el Padre las Casas, y parece que está vivo todavía, porque fue bueno. No se puede ver un lirio sin pens...
Una mora de Trípoli tenía Una perla rosada, una gran perla: Y la echó con desdén al mar un día… —«¡Siempre la misma! ¡ya me cansa… Pocos años después, junto a la roc…
La poesía es sagrada. Nadie De otro la tome, sino en sí. Ni n… Como a esclava infeliz que el llan… Para acudir a su inclemente dueña, La llame a voluntad: que vendrá en…