1968
#EscritoresCubanos #FueraDelJuego
Se pueden ver a lo largo de toda… Verdes o rojos o amarillos, descas… y el sol, verdaderos paisajes de e… de guerra. El viento arranca los letreros de…
El hombre que devora los periódico… no está en un circo como los trape… candela. Si hace un poco de sol se le puede… parques nevados o entrando en el M…
Ámalo, por favor, que es el herido que redactaba tus proclamas, el que esperas que llegue a cada h… el que ahora mismo tal vez estén s… a bofetadas,
El guardián de la torre de Spáskaya no sabe que su torre es de viento. No sabe
El amor, la tristeza, la guerra abren su puerta cada día, brincan sobre su cama y él no les dice nada. Cogen su perro y lo degüellan, lo…
¿Por qué están esos pájaros cantan… si el milano y la zorra se han hec… y están pidiendo silencio? Muy pronto el guardabosques tendrá… pero será muy tarde.
Hace algún tiempo como un muchacho enfurecido frente… en poner trampas para que nadie se acercara, nadie sino el más hondo,
A los héroes siempre se les está esperando, porque son clandestinos y trastornan el orden de las cosas… Aparecen un día
Los viajeros tal vez, pero yo no estoy seguro de que pue… protección. En el mundo ya no quedan zonas de… Cuando subo escaleras de cualquier…
Autorretrato del otro ¿Son estremecimientos, náuseas, efusiones, o más bien esas ganas que a veces tiene el hombre de gri…
Que siempre exista tu cabeza a poca altura de la mía Una ciudad soltando pájaros bodas en fin
Los poetas griegos y romanos apenas escribieron sobre doncellas… Esto es cierto, MacLeish. Y ahí están sus poemas que sobrevi… con guerras, con política, con amo…
No es la guitarra lo que alegra 0 ahuyenta el miedo en la medianoc… No es su bordón redondo y manso como el ojo de un buey No es la mano que roza o se aferra…
Si después que termina el bombarde… andando sobre la hierba que puede… entre las ruinas que en el sombrero de tu Obispo, eres capaz (lo imaginar que no est…
Te has despertado por lo menos mil… buscando la casa en que tus padres… tiempo, buscando el pozo negro donde oías el tropel de las ranas, las tataguas que el…