la guashpira no descansa
Con el vaiven de las olas meciéndose en lontananza, absorto pasa las horas, así recobra esperanzas, como avezado serviola
Sin saber dónde me meto, traspaso el umbral sombrío y dejo mi verso desnudo en manos del albedrío. Me apasiona el desafío
Mi pasado se esfumó tras los pasos que ayer di. El presente, vive aquí, va caminando conmigo y al voltear aquella esquina,
Entregado al hedonismo prescindí de la templanza, ebrio de ira y soberbia ignoré toda prudencia perdí Fé y fortaleza,
¡¡Ay..azahares de Sevilla..!! blanco emblema exuberante, odorífico, fragante. Esencia de flor albilla, un perfume que escantilla
¿De que sirven los poetas si no hacen soñar al pueblo? ¿de que sirven sus palabras si no compromete el verso? Canta y haz que las conciencias
Encuentros convergentes desde la singularidad, la divergencia, la disparidad demandan remiendos urgentes. Repudiar lo diferente
Bécquer en su glorieta, desgrana la flor del lirio. Amor no correspondido, mas que gozo, es un martirio. Entre umbrías arboledas
Es frágil el nexo de unión, —abundo con abundancia, y valga la redundancia–, entre orador y oración, entre prédica y adjuración.
La acción puede ser atroz siendo la intención pura y la palabra muy dura aunque dulce sea la voz. Ya está sufriendo temor
No existe absoluta certeza, tampoco verdad concluyente, Hoy necesita la gente, quizás por naturaleza, sentir el apoyo, la fuerza
¿Mejor, callar lo que pienso? ¿podría lamentarlo después? Sin reproches ni porqués voy a otorgar el dispenso, —aun pasando por menso—
¿Tener siendo o ser teniendo? dilema, si has de escoger. Se puede tener siendo, pero no ser por tener. Con la incógnita me enervo,
Disipados como niebla mis sueños con la alborada mueren, todo queda en nada mi cuerpo se encoge y tiembla. ¿cuándo la esperanza rebla,
Hoy, rematando el último capitulo y en el umbral de uno nuevo, quiero detenerme un instante para abrazarte con palabras, con deseos que nacen del corazón vestidos de esperanza. Este año...