#Chilenos #Mujeres #SigloXX
...El coche se hamacaba rezongando… un galerón enfático, enorme, funer… Cuatro tapaos con pinta de muerte… tironeaban seis miedos y un valor… Junto a los postillones jineteaba…
Son apenas dos piedras. Nada más que dos piedras sin inscr… recogidas un día para ser sólo pie… Aun menos que reliquias, que testi… Rodaron hasta mí desde las dos ver…
El tribunal es alto, final y sin f… Sensible a las variaciones del aza… registra cada trazo que se inscrib… (del destino. De un margen de la noche a otro co…
Aún conservas intacta, memoriosa, la marca de un antiguo sacramento… tu sello de elegida, tu plenilunio… la negra sal del negro escarabajo… y que llevas, sin duda, de peregri…
Rayo de luna suave que llegas a mi… Entre tus velos blancos mi Carne… Este espíritu puro puede ser la fr… del espíritu blanco de tu buena me… Rayo de luna suave que llegas a mi…
Baja la mano de comer, que tu madre también la baja. Los trigos, hijo, son del aire, y son del sol y de la azada; pero este pan “Cara de Dios”
Hay un espeso amor de tréboles ros… un delicioso impulso de oscuras mú… Gozo puro, coral de nidos y de arc… arboledas que trinan como arpas en… Hora de misteriosos regocijos y ol…
Cuba, ñáñigo y bachata. Haití, vodú y calabaza. Puerto Rico, burundanga. Las Antillas menores, titís inocentes, bailan,
No es en este volcán que hay debaj… donde te busco, ni es esta espuma azul que hierve… cabeza, sino en esas regiones que cambian…
Si la casualidad es la más empeños… alguna vez podremos interrogar con… que tendieron un puente desde tu d… y cerraron de golpe las bocas del… Cambiaremos panteras de diamante p…
No con lechos viscosos ni con inst… no con esas aviesas escaleras que… al enemigo prometido, ni con falsos paneles ni laberinto… y aun menos con la llama inextingu…
...Más que en la voz del agua que… yo vi más campo, yo leí mas campo en el libro salvaje de tu cara. Cara para aprender a oler la loma, cuando el tabaco de tus ojos arde
Las tardes prisioneras En los rincones fríos Y las canciones cónicas de los jar… Golondrinas sin alas Entre la niebla sólida
Desde el fondo del alma me sube un sabor de pitanga a los labios. Tiene aún mi epidermis morena no sé qué fragancias de trigo empa… ¡Ay, quisiera llevarte conmigo
Yo venía rosada de fresca adolesce… por la campiña verde, bajo el azul… Yo venía cantando mi sana floresce… con el cristal sonoro de mi cándid… Yo venía rosada. Yo venía fragant…