Los versos del capitán
#Chilenos #PremioNobel #SigloXX #LosVersosDelCapitán
He ido marcando con cruces de fueg… el atlas blanco de tu cuerpo. Mi boca era una araña que cruzaba… En ti, detrás de ti, temerosa, sed… Historias que contarte a la orilla…
Estación invencible! En los lados del cielo un pálido cierzo se acumulaba, un aire desteñido e invasor, y hacia todo lo que los ojos abarcaban, como una espesa leche, como una cortina...
La mariposa volotea y arde—con el sol—; a veces. Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece.
Oh Cruz del Sur, oh trébol de fós… con cuatro besos hoy penetró tu he… y atravesó la sombra y mi sombrero… la luna iba redonda por el frío. Entonces con mi amor, con mi amada…
Carne doliente y machacada, raudal de llanto sobre cada noche de jergón malsano; en esta hora yo quisiera ver encantarse mis quimeras
Cuando miro la forma de América en el mapa, amor, a ti te veo: las alturas del cobre en tu cabeza… tus pechos, trigo y nieve,
Ahora me dejen tranquilo. Ahora se acostumbren sin mí. Yo voy a cerrar los ojos. Y sólo quiero cinco cosas, cinco raíces preferidas.
No eras para mis sueños, ni eras p… ni para mis cansancios aromados de… ni para la impotencia de mi rabia… no eras la bella y buena, la bella… No eras para mis sueños, no eras p…
Como cenizas, como mares poblándos… en la sumergida lentitud, en lo in… o como se oyen desde el alto de lo… cruzar las campanadas en cruz, teniendo ese sonido ya aparte del…
Todos me piden que dé saltos, que tonifique y que futbole, que corra, que nade y que vuele. Muy bien. Todos me aconsejan reposo,
Amor, ahora nos vamos a la casa donde la enredadera sube por las e… antes que llegues tú llegó a tu do… el verano desnudo con pies de madr… Nuestros besos errantes recorriero…
Pobres poetas a quienes la vida y… persiguieron con la misma tenacida… y luego son cubiertos por impasibl… entregados al rito y al diente fun… Ellos —oscuros como piedrecitas—ah…
Del follaje erizado caíste completa, de madera pulida, de lúcida caoba,
Diego Rivera con la paciencia del… buscaba la esmeralda del bosque en… o el bermellón, la flor súbita de… recogía la luz del mundo en tu ret… Pintaba el imperioso traje de tu n…
La edad nos cubre como la llovizna… interminable y árido es el tiempo, una pluma de sal toca tu rostro, una gotera carcomió mi traje: el tiempo no distingue entre mis m…