#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Que golpee y golpee hasta que nadie pueda ya hacerse el sordo que golpee y golpee hasta que el poeta
Si estaremos curados de espanto si habremos barajado salmodias con… sepultado alegrías conjeturas deli… en el descalabro y en el camposant… si habremos añorado nuestras azote…
Estaba a duras penas comprendiendo y me encontré en la calle como per… los gritos y bocinas se colaban insolentes en mi áspera congoja palpé las cicatrices que dejó tu m…
Lo han cubierto/ de afiches de pan… de voces en los muros de agravios retroactivos de honores a destiempo lo han transformado en pieza de co…
Todo verdor perecerá dijo la voz de la escritura como siempre implacable pero también es cierto
No sé hasta dónde irán los pacific… pero hay ciertos corredores de seg… y hay quienes reclaman la pena del… cuando los pacificadores apuntan p… y a veces hasta pacifican dos pája…
Cuando los disparates se disparan no hay quien sujete a Napoleón o a… todos tenemos una santa elena o la cicuta allá en el horizonte cuando los disparates se disparan
Diríase que el tiempo no madura y que al poeta ese cándido leproso no se le deja otro comportamiento que refugiarse en su desgarradura y allá quedarse torvo y silencioso
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
Este libro, en el que he trabajado los últimos cinco años, es algo así como un entrevero: cuentos realistas, viñetas de humor, enigmas policíacos, relatos fantásticos, fragmentos autobi...
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
Viene contento el nuevo la sonrisa juntándole los labios el lápizfaber virgen y agresivo el duro traje azul
Hay un día en que se nace a la gloria y a la suerte a la suerte y a la muerte hay un día en que se nace y en penumbra tan temprana
Para cruzarlo o para no cruzarlo ahí está el puente en la otra orilla alguien me esper… con un durazno y un país traigo conmigo ofrendas desusadas
Tengo la convicción de que no exis… y sin embargo te oigo cada noche te invento a veces con mi vanidad o mi desolación o mi modorra del infinito mar viene tu asombro