El dolor es una desértica provincia donde no cabe nadie más una parcela

A la muerte a la muerte a la muert… no importa que el verano nos ataje que las piedras incrédulas nos mir… los sordomudos del amor los milita… de la felicidad nos exorcicen

La muerte está esperándome ella sabe en qué invierno aunque yo no lo sepa por eso entre ella y yo levanto barricadas

Mengana si te vas con el zutano yo / tu fulano / no me mataré simplemente los seguiré en la noch… por todos los senderos y las dunas vos gozando tal vez y yo doliéndom…

Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...

En el manso dolor que te perturba cuando asumes lejano cómo vibra o… la inocencia del otro en la desolación convertida en cri… en el silencio lleno de palabras n…

En la sala repleta circuló un aire helado cuando don Luciano, con todo el peso de su prestigio y de su insobornable capacidad de juicio, al promediar su conferencia tomó aliento para de...

No lo harás en vano Ah no lo harás en vano se te helarán los dedos y el corazón y los olores se te helará la noche

Y ya que en un descuido sale el so… y un cauto optimismo inunda los mu… y una clemente tregüita se instala… qué les parece si nos tomamos un r… para escurrir la angustia y ponerl…

Vas a parir felicidad yo te lo anuncio tierra virgen tras resecarte dividida y no hallar nada que te alivie como un abono inesperado

Por lo menos habían transcurrido quince años sin que Ignacio supiera nada de Martín o de Alfonso. Nada, de modo directo, claro, ya que indirectamente le habían llegado esporádicas refer...

Quién hubiera dicho que estos poemas de otros iban a ser míos después de todo hay hombres que no…

Anoche cuando supe que Ayrton Sen… se había inmolado en el circuito i… me invadió una lástima polvorienta una tristeza residual nunca sentí admiración por la fórm…