Quedan las cáscaras de vida la solidaridad de las columnas las pausas del escombro el pavoroso cielo gris la tierra exasperada

No llueve hace ya meses que no llueve los pastizales y los bosques arden cuando los roza el fósforo del sol también los corazones están secos

Dios morirá de viejo pesaroso y hastiado triste por no poder encomendarse a dios.

A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...

Un tal Lázaro Vélez se incorporó en su tumba, se despojó lentamente de su sudario, abandonó el camposanto y empezó a caminar en dirección a su casa. A medida que iba siendo reconocido, ...

Me voy con la lagartija vertiginosa a recorrer las celdas donde líber raúl

Como casi siempre, al descubrirse, el desnudo y la desnuda se asombran de sus desnudeces. Como casi siempre, éstas son mejores que las de la memoria. Por supuesto, son jóvenes. Él es el...

Estás alicaído, estás dudando, no te alcanzan las pruebas ni las… cada Dónde te ofusca, cada Cuándo… Recorres el confort, las estrechec… que quedaron atrás y es razonable

A mediados de 1974 explotaban en Buenos Aires diez o doce bombas por noche. De distinto signo, pero explotaban. Despertarse a las dos o las tres de la madrugada con varios estruendos en...