#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1988 #VientosDelExilio
Una esperanza un huerto un páramo una migaja entre dos hambres el amor es campo minado un jubileo de la sangre cáliz y musgo / cruz y sésamo
Señor que no me mira mire un poco yo tengo una pobreza para usté limpia nuevita
Ya no sólo de pánico vive el hombre por eso es una paz no dulce no tranquila
Es difícil decir lo que quiero dec… es penoso negar lo que quiero nega… mejor no lo digo mejor no lo niego.
Ahora tengo fecha las preguntas y dudas convocadas son formas de nacer en lo nacido he quedado en suspenso lo espero todo y ya no espero nada
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
Lo propone el laúd / lo dice el pé… lo arrincona la noche / lo usa el… el tiempo es una calma artesanal hay montones de cielo en la ventan… luces que pasan como golondrinas
En mi ciudad hay varios espantos i… pero también existen los visibles el más de todos es un monumento que planearon levantaron y sobre todo inauguraron
Madrid quedó vacía sólo estamos los otros y por eso se siente la presencia de las plaz… los jardines y fuentes
No es que la perspectiva me haga feliz, pero hace una semana pensaba que iba a ser difícil y en cambio ahora estoy convencido de que es viable. ¿Por qué he elegido esta pequeña ciudad ...
Este es mi asfalto que respira estas baldosas son las que no inve… ésta es mi gente como espejo este es mi azar sin molde pensé que iba a ponerme melancólic…
Alguna vez le han dicho en clave de odio manso que es / que siempre ha sido un poeta menor y de pronto ha notado
Qué espléndida laguna es el silenc… allá en la orilla una campana espe… pero nadie se anima a hundir un re… en el espejo de las aguas quietas
Estarás como siempre en alguna fro… jugándote en tu sueño lindo y desv… recordando los charcos y el confor… tan desconfiado pero nunca incrédu… nunca más que inocente nunca menos
Estaba a duras penas comprendiendo y me encontré en la calle como per… los gritos y bocinas se colaban insolentes en mi áspera congoja palpé las cicatrices que dejó tu m…