#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Buenos Aires, 3 de agosto (AF). Los dos niños uruguayos hallados en Chile días atrás fueron raptados en Argentina en septiembre de 1976, según la Asamblea Permanente de los Derechos Hum...
Rojo / como el que más / radiante vino rojo la herida de las vírgenes el crepúsculo fucsia el toro ya vencido
Porqué viene el recuerdo éste y no otro si nadie nada nunca lo llama lo repite lo convoca si miro claraboyas nubes techos
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...
Cómo querría otra suerte para esta… que lleva todas las artes y los of… en cada uno de sus terrones y ofrece su matriz reveladora para las semillas que quizá nunca…
Ahora que empecé el día volviendo a tu mirada y me encontraste bien y te encontré más linda ahora que por fin
Cuando me fui eran chiquilines tenían un rabioso alrededor de púas la racha intransigente les quitaba padres tíos maestras
Quien pecho abarca loco aprieta
Las calles están muertas padecidas la soledad se atreve al resplandor alguien sabe quién es pero lo ocul… no sólo las gargantas tienen rejas la primavera a veces huele a invie…
Querés saber dónde están los mucha… sospechás que ahora vendrán caras… y aunque pasó una sombra sonó un b… guardás escondida una esperanza hu… que es toda la fortuna de tu coraz…
Los sueños son pequeñas muertes tramoyas anticipos simulacros de m… el despertar en cambio nos parece una resurrección y por las dudas olvidamos cuanto antes lo soñado
Como casi siempre, al descubrirse, el desnudo y la desnuda se asombran de sus desnudeces. Como casi siempre, éstas son mejores que las de la memoria. Por supuesto, son jóvenes. Él es el...
Hasta ayer instalaron confesiones y ofertas en el living de mi alma… tomaría una caña pero hay veda de paciencia pronósticos y alcohol he de reflexionar porque mañana
Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo mientras tanto hace o deshace
La rosa de oro no se marchita ni tiene aroma el cielo ajeno que te envenena