Loading...

Cúspide de Pudor

Si el cuadro sangra los olios
o se bebe el vino rojizo directamente de los labios,
quién le habrá besado primero a Cristo las manos,
o qué sucede cuando el dulzor transmuta en maltrato tan pero tan despacio.
 
Porque he danzado ficticiamente sobre los techos y he recorrido
cual licor de lágrima,
de la memoria, cada recoveco,
sin derramar una ínfima gota fuera del vaso.
 
He tragado saliva, manteniendo la puesta en escena
mientras sostuve en mis manos la sangre inaugural ya reseca,
la vertí entre páginas,
la porté como bandera.
 
Hice de ellas deleite literario y ajena tragicomedia:
hazmerreír de aquel sadismo hermano,
por gusto suyo, sólo suyo,
por su pornográfico placer non sancto,
por su morbosidad inconfesable
espectro acaso demasiado humano.
Other works by Marina Córdoba...



Top