¡Oh! mar verdiazul coronada estás de remolinos y blancos torbellinos.
Rayos de sol amarilleaban el pasto rústico de las praderas.
Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
El sol abraza la tierra con sus cálidos rayos.
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
Marineros de Chile ¡¡Rudos!! como las rocas del mar y ágiles como el ir y venir de las olas.
La prisa puede conducir a error es propio de sabios ir a pie, paso a paso,
He atesorado su mirada en el espejo de las siete lunas y sus ojos me hablaron.
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
Las buenas palabras deben ir acompañadas de buenas obras.
Agradece por todo lo que recibes.
Provechosa Cordura
La piedra lanzada en el lago viajaba como un astro dejando su estela de circunferencias locas.
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
Los niños en la playa juegan pero las olas llevan sus juguetes. Las olas también desean jugar y las ondas del mar a cambio les regalan