No es un gran esfuerzo ser en tu compañía un caballero, eres tu la mujer que anhelo aunque tan solo nos entienda el silencio. Me embarga la emoción y quisiera cuando menos describir el momento en el que tu presencia nacio y la verdad en mi germino, pero como habre de mentir al cielo y de jurarte amor eterno si ni con mi humanidad puedo, solo tres caminos tengo y uno de ellos el el resultado de abandonar mi anhelo, asi que adiós que nadie sepa de este infantil amor. En el perdón encontrare el camino de la salvación y juntos encontraremos una oportunidad de crecer en paz con la riqueza que nos da esta pequeña estancia de esta efímera existencia.