#Españoles (1950) Con con el las piedras viento
Oigo como jadea con la disnea del agonizante, del… Espera a que tú llegues y me digas, “te amo”. Conservo aquí los cielos que viaja…
Por más que intente al despedirme guardarte entero en mi recinto de soledad, por más que quiera beber tus ojos infinitos, tus largas tardes plateadas,
Perdóname. No volverá a ocurrir. Ahora quisiera meditar, recogerme, olvidar: ser hoja de olvido y soledad. Hubiera sido necesario el viento
Cuando salí de ti, a mí mismo me prometí que volvería. Y he vuelto. Quiebro con mis pier… tu serena cristalería. Es como ahondar en los principios,
Se creía dueño del mundo porque latía en sus sentidos. Lo aprisionaba con su carne donde se estrellaban los siglos. Con su antorcha de juventud
Mi reino vivirá mientras estén verdes mis recuerdos. Cómo se pueden venir nuestras murallas al suelo. Cómo se puede no hablar
Canta, me dices. Y yo canto. ¿Cómo callar? Mi boca es tuya. Rompo contento mis amarras, dejo que el mundo se me funda. Sueña, me dices. Y yo sueño.
Frente a la playa desierta, oyendo caer la lluvia, es como si hubiera vuelto a llorar sobre mi tumba. Baten las alas (las olas).
Después de todo, todo ha sido nada… a pesar de que un día lo fue todo. Después de nada, o después de todo supe que todo no era más que nada. Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡N…
Llegué por el dolor a la alegría. Supe por el dolor que el alma exis… Por el dolor, allá en mi reino tri… un misterioso sol amanecía. Era alegría la mañana fría
Tal vez porque cantamos embriagado… crees que fue con nosotros lo que… Puedes aproximarte, puedes tocar l… de amargura y de sangre hasta los… Ganamos la alegría bajo un cielo s…
La estrella aún flotaba en las agu… Río abajo, a la noche del mar, la… Y de pronto la mágica música erran… se apagó, sin dolor, en el fresco… Imagínate tú, piensa sólo un insta…
Tú que hueles la flor de la bella… acaso no comprendas las mías sin a… Tú que buscas el agua que corre tr… no has de beber mis aguas rojas. Tú que sigues el vuelo de la belle…
Firme, bajo mi pie, cierta y segur… de piedra y música te tengo; no como entonces, cuando a cada in… te levantabas de mi sueño. Ahora puedo tocar tus lomas tierna…
Me tendí sobre la hierba entre los… que hoja a hoja desnudaban su bell… Dejé el alma que soñase: volvería a despertar en primavera. Nuevamente nace el mundo, nuevamen…