Soliloquios entre el sol y la somb… Eran agua las palabras que son nubes.
En Buenos Aires se ve caer la llu… La gente pasea por la calle con pa… Al frío trote, y paran bajo techos o bajan escaleras hacia subtes muy… se ve en la gris oscuridad del día
¿Cómo se siente la noche? Todo lo oculto se revela. El miedo encuentra respuestas. Y las preguntas siempre fueron las…
¿Ven el abismo? Está frente a los ojos... En todos lados. El misterio más grande es esta vid… No te preocupes por los tesoros es…
ésta mirada es innegable terrible visión no poder no ver oscuridades pluralizarlas inclusive, incluso singular infinidades
Y acepto. Acepto la música triste… otro día más, lloverá y me resfria… de agua para saciar mi sed– como n… Y mientras viajo en el colectivo (… Soy y no soy aquel que te ha es…
...y cuando la velocidad se ralent… (a la mañana de palomas fugaces) y el corazón apocado, escaso de palabras dulces, muera la sangre extranjera que viv…
Hay palabras de aliento y de mal aliento, de pensamientos guiados por sentimientos, de sentimientos
Sólo dura un instante. El toque de allí arriba, el dedo que baja. Explota, dentro de sí, la vida. Sólo dura un instante.
...lo transpira hacia el suelo; el suelo lo abrasa; la brasa del sueño lo despierta; el despertar es una brasa de arena… que con manos lo abraza y quema;
Hoy no puedes leerme porque escribo de un mañana. Hoy no puedes escucharme porque hablo en un lenguaje del ma… Hoy no me lees porque
¿Cómo, cómo vencer? Pues fracasa. Comete el error que dará pie al co… Golpea el pecho contra el suelo, l… Dolor, el doble de dolor, la vida…
A veces te cruzó el metal y las ru… tu espalda atestiguó el viento de… Y tus ojos, puestos en la nada, am… los labios puestos en otros... Quizás quisiste contener el tiempo…
Es de noche y el terror de la inte… diciendo que es posible, infinitam… que no salga el sol, que no haya m… Sin embargo, el día me desmiente y… otro ser esperanzado en ver objeto…
Si una casa es la soledad deben de existir ventanas y puertas... En esta soledad, sintiéndola acogedora y hogareña, vienen mil visitas y se van mil libros; mil libros y quizás dos mil l...