...días en los que mi corazón sucu… de las ventanas empañadas en los r… del aroma del pasto dando caricias… de melodías tiernas y melancólicas… escondidas en cajas de madera que…
Qué eres Comparado con qué... ¿Con las frutas de Cézanne? ¿O con las del jardín del Adán?
Es cierto: hay un borde al cual ll… una cara a la cual recurrir cuando se inunda el uno mismo de t… tanto mismo; y la frialdad del espejo no se emp…
El no, no lo quiero, contra la almohada, la cabeza indecisa, la cabeza en la nada... Ay, los ojos bailan,
en la constancia oscura la piedra luna la hiedra sube la dura form: escultura, cultura y norma
Carajo, no me quieres de verdad; aun-incluso tan legal como el poli… ni en éste, carajo,
Soy un corazón flotando en agua de cara al aire y al sol: tan harto de latirme de luchar contra el fondo profundo… Veo la sombra de los pájaros,
Lo miro. Lo observo. Lo miro y lo… y le duele llamarse de esa forma. Vivir en ese número de casa. La imagen que el espejo le devuelv…
De mi cara al de atrás mio: las huellas son infinitas, desesperadas; hay un gusto a olvido
esta es la hora de los sapos de ideas que en la lluvia se mojan… es el transcurso del nado frío de… del baile anfibio de las heces de sentir el ahogo profundo y mise…
Sí no me engaño (aunque es mi pasatiempo favorito, engañarme) tenés que amarme a mi, sin amar al otro.
Cuando me miras, casi ya sin ojos, y el fuego de la memoria te incend… y las palabras enfrían en tus lab… palpitantes los hielos del engaño;… irremediable, la urgencia patética…
Flama, sí, de las azules, alabado sea el señor de los teatros, besemos a las copas, viene el vino… Tengamos sexo en las islas más cer…
tratar de tocar con la yema de los dedos los ojos profundizar e ir, nadando volando,
La ciudad se hallaba bajo el peso… Entre todas las infinitas casas, e… Dos personas comenzaban a beber un… La otra persona, de pelo corto, co… como sus oidos, se confundían en e…