La noche
Y de repente, sin querer...
La madrugada sí tiene corazón
No recordaba cuánto amaba la oscuridad junto a la lluvia
y la Paz de mi soledad repleta de recuerdos
No recordaba la emoción,
adrenalina de una noche
que es una sola
El deleite de conocer a ese alguien
para nunca más encontrar camino
Olvidaba lo divino de lo desconocido
q cambia el mundo en lo irrepetible
Mi capacidad de entregarle a la madrugada mi voluntad
Mi ingenua ilusión de amores que se hacen humo
sin siquiera terminar de ser nombrados
Me dejaste el alma en vértigo
Con la luna una vez más de testigo inconfesable