El haiku evoca una imagen de un olmo solitario en una vasta llanura, despojado de sus hojas y expresando su soledad y sufrimiento. Aquí tienes un análisis de los elementos presentes:
"Desnudo, solo": Esta línea describe al olmo en un estado de desnudez, sin hojas, y resalta su soledad. La desnudez del árbol sugiere la llegada del invierno o un momento de despojo, mientras que la soledad evoca una sensación de aislamiento.
"Se yergue, se lamenta": Estas palabras transmiten el movimiento y la expresión del olmo. El verbo "yergue" implica una postura erguida y enérgica, mientras que "lamenta" sugiere una expresión de tristeza o dolor. Juntas, estas acciones revelan la respuesta del olmo ante su situación, destacando su angustia y aflicción.
"Siento sus gritos": La última línea del haiku expresa una conexión emocional entre el autor y el olmo. El uso del verbo "siento" indica una respuesta personal y empática hacia los sentimientos del árbol. La palabra "gritos" sugiere un lamento desgarrador y un llamado de atención, lo que intensifica la sensación de sufrimiento del olmo.
En conjunto, este haiku nos presenta una imagen poderosa de un olmo solitario en una vasta llanura. El árbol desnudo y lamentándose evoca una sensación de tristeza y sufrimiento, mientras que el autor siente y escucha los "gritos" del olmo. Este haiku puede interpretarse como una reflexión sobre la fragilidad de la vida y la experiencia de la soledad en un entorno vasto y desolado. Nos invita a reflexionar sobre la conexión entre la naturaleza y nuestras propias emociones y experiencias de soledad.