POEMA DE LA SAETA
A FRANCISCO IGLESIAS
ARQUEROS
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #PoemaDelCanteJondo (1921-1922)
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
Debajo de la hoja de la verbena tengo a mi amante malo. ¡Jesús, qué pena! Debajo de la hoja
Los niños miran un punto lejano. Los candiles se apagan. Unas muchachas ciegas preguntan a la luna,
La cruz. (Punto final del camino.) Se mira en la acequia. (Puntos suspensivos.)
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Y que yo me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido. Fue la noche de Santiago y casi por compromiso.
Viento del Este; un farol y el puñal en el corazón. La calle
La Carmen está bailando por las calles de Sevilla. Tiene blancos los cabellos y brillantes las pupilas. ¡Niñas,
Muerto se quedó en la calle con un puñal en el pecho. No lo conocía nadie. ¡Cómo temblaba el farol! Madre.
¡Alto pinar! Cuatro palomas por el aire van. Cuatro palomas vuelan y tornan. Llevan heridas
Vestida con mantos negros piensa que el mundo es chiquito y el corazón es inmenso. Vestida con mantos negros. Piensa que el suspiro tierno
En lo alto de aquel monte hay un arbolillo verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos
¡Mi soledad sin descanso! Ojos chicos de mi cuerpo y grandes de mi caballo, no se cierran por la noche ni miran al otro lado,
Enrique, Emilio, Lorenzo. Estaban los tres helados: Enrique por el mundo de las camas;
Debajo de las multiplicaciones hay una gota de sangre de pato. Debajo de las divisiones hay una gota de sangre de marinero… Debajo de las sumas, un río de san…