En el soto, los alamillos bailan uno con otro. Y el arbolé, con sus cuatro hojitas,

¡Esa esponja gris! Ese marinero recién degollado. Ese río grande. Esa brisa de límites oscuros. Ese filo, amor, ese filo.

¡Mi soledad sin descanso! Ojos chicos de mi cuerpo y grandes de mi caballo, no se cierran por la noche ni miran al otro lado,

Bajo el Moisés del incienso, adormecida. Ojos de toro te miraban. Tu rosario llovía. Con ese traje de profunda seda,

Blanca tortuga, luna dormida, ¡qué lentamente caminas! Cerrando un párpado

Por una vereda venía Don Pedro. ¡Ay cómo lloraba el caballero! Montado en un ágil

El magnífico sauce de la lluvia, caía. ¡Oh la luna redonda sobre las ramas blancas!

Ayer. (Estrellas azules.) Mañana. (Estrellitas

Sábado. Puerta de jardín. Domingo. Día gris. Gris.