(2008)
#Mexicanos De El me pertenece poco un viento
La tercera edad hizo de las suyas expropiándole poco a poco piel a piel la donosura a la modelo.
Mis primeras palabras amorosas fue… que mejor se hubieran quedado en c… Un beso que estrené en un parque hizo el mismo efecto que un roce de viento helado
A Orfeo se le acabó un día el tie… Cuando quiso tomarse el pulso comprobó que la nada carece de lat… Hizo una larga caminata a través de sus párpados cerrados
Te espero aunque ya sé que mi insi… podría desistir a la embestida de un camino que impide la venida de tus senos, tu vientre, tu prese… Te espera mi deseo, la conciencia
Ahí sobre el ramaje puedo oír la c… El temblor, la jactancia, la canta… Puedo oír la abundancia melodiosa… o el acorde salvaje de volátil nig… Puedo oír un coraje que aletea. L…
Va de pasión en fondo por las call… alineada la masa. Pasa en ellas su tráfico iracundo. Cada gente hace un mínimo cráneo con su mano para poner en él
No es verdad que el espacio sirva como lugar en que se citan oquedades, rendijas, intersticios celebrando el congreso de la nada. No es el telón de fondo
Bajo la noche, de la nave han salido las mismas preguntas: —¿Acaso sabemos hacia dónde vamos? —¿Nos habremos equivocado de ruta? Hace tiempo que dejamos la tierra,
Los poetas románticos que sobreviv… usan cuatro instrumentos: un frasco de tinta una pluma una hoja de papel
A decir verdad, yo estoy con el corazón a las pata… No lo respeto, he dejado de tutearme con él y secretearle mis confidencias.
Con mi canosa barba llevo puesta la edad precisa de las confusiones de este coleccionista de rincones, señor de las preguntas sin respues… Sinfonía de lágrimas y orquesta,
Hay quien saca a pasear al parque a su perro, su gato, su nostalgia. Tú y yo, en cambio, ayer por la no… sacamos a pasear al nosotros. Iba junto a los dos,
Fue un amor repentino o, si se prefiere, a primer poema. Al advertir en el renglón de sus l… la insinuación de mi primer intent… aventuras con la poesía,
Nevó toda la noche sobre el jardín de tu cuerpo; mas todavía hay rosas y botones abiertos. Las dóciles hebras sutiles
Hormigas en la piel del arrebato, uñas que merodean un delito, labios al hombro, piernas de grani… dulce rompecabezas de lo grato. Promisa división: el garabato