Cuando la noche envuelve con manto… Yolanda se adormece en dulce ensoñ… sus párpados se cierran, y un mund… se forja entre las sombras con nue… Flotando sobre campos de oro reful…
No quiero mirar dos veces, ni perderme nada, vivir es lo que quiero, con mi alma enamorada. Cada instante es un tesoro,
Tus labios traen suspiros del dest… un fuego que desata la ternura, y entre los pliegues de la noche o… renace el sol en su fulgor prístin… La brisa danza en su compás divino…
En la trama del cosmos, hilos suel… se teje nuestro ser, azar latente. ¿Es libre el albedrío de la mente o somos del destino siervos vuelto… Albur, juego de dados no resueltos…
Con mi alma en bandoleras voy cruz… doliente caminante de nostalgias c… en versos clandestinos mis heridas… se ocultan bajo el manto de un rec… La brisa me susurra su lamento pri…
Noche de luna, silencio y misterio… las sombras se extienden como un s… la ciudad se viste de un brillo et… y el tiempo se queda, sin querer p… La luna se asoma, en cielo callada…
Las palabras crecieron como un mur… pero el amor las derribó sin miedo… Entre sílabas calladas y besos, la lengua tejió su propio refugio. El cielo prometía maravillas,
Tal vez pasando en invierno, me dé sus flores el monte, esas que nacen temprano y alumbran todo horizonte. Camino lento y callado,
In fields of green and skies of bl… Where nature’s beauty blooms anew, Lies a world untouched by time, A place so pure, so sublime. This is the land of bucolic dreams…
Soy la flor en el camino, marchita, pero con valor, al sol que hiere, un destino, el árbol que siente el dolor. En la llanura, un suspiro,
Hay un eco que resuena En las profundidades del alma, Un susurro que se eleva Entre las sombras y la calma. Es el eco de los silencios
**1. Playa Bávaro** En la arena de Bávaro, el sol brilla con candor, y el mar, con su resplandor, es un espejo claro.
No es un refugio la poesía, es intemperie, un cristal que se q… Las palabras se mojan en tumbas ab… la sal lame sus bordes, borrando l… ¿Qué esperanza tiene un náufrago
Manos que al despertar nos despere… que preparan el pan de cada día, que en el teclado tejen melodía, de correos y textos que no cesan. Manos que en el volante se enderez…
Mi alma, un dolor que me atormenta… mi corazón, un pozo de heridas. La vida me ha dado golpes violento… que han dejado mi espíritu abatido… Mis sueños, otrora brillantes,